
Cierro los ojos, improviso tinieblas, aparecen fantasmas con ramitos de azahar, cantan nostalgias que no quiero escuchar, ahogada entre mis lágrimas tirito de miedo, imagino los ecos de voces que se fueron, no puedo abrir mis ojos, estoy en la calesita dando vueltas, siento el aroma de las flores del naranjo, una niña canta es mi voz, se fue mi muñeca vestida de azul…dejó los zapatitos y el gorro de tul adiós azulina que seas feliz
PINTURA: Flor Soiza Robledo
POEMA: Lily Cuadra